Introducción a la cámara ambiental:
Una cámara ambiental es un espacio cerrado donde pueden controlarse condiciones ambientales como la temperatura y la humedad.
Algunas cámaras también pueden simular la corrosión introduciendo niebla salina en la cámara.
Las dimensiones de estas cámaras pueden variar mucho en función del tipo de producto que haya que probar.
Los tamaños van de 20 litros a 400.000 litros, ¡suficiente para poner a prueba un camión entero!
¿Para qué sirve una cámara climática?
La función principal de la cámara de pruebas ambientales es comprobar el comportamiento de los productos que utilizamos a diario en condiciones climáticas extremas.
Por ejemplo, un coche que funciona bien en un clima seco puede no hacerlo bien en un entorno de alta humedad.
Las cámaras ambientales permiten a los fabricantes someter sus productos a pruebas de estrés en un único entorno.
La cámara ambiental permite probar productos en climas continentales con inviernos fríos y veranos calurosos, así como en climas mediterráneos con temperaturas más altas.
Si se calibran correctamente, las cámaras ambientales pueden producir resultados fiables que simulen el comportamiento de un producto durante su ciclo de vida real.
La calibración adecuada de la cámara de pruebas es fundamental para obtener resultados fiables.
Las distintas cámaras de pruebas tienen procedimientos de calibración diferentes en función del funcionamiento de la cámara ambiental y del ámbito en el que se utilice la cámara, por lo que antes de iniciar el proceso de calibración es necesario ponerse en contacto con el fabricante de la cámara para conocer el procedimiento correcto.
¿Cómo funcionan las cámaras ambientales?
Las cámaras ambientales funcionan según el principio de que todas las condiciones pueden gestionarse manualmente mediante diversos procesos mecánicos.
La temperatura se controla mediante un calentador eléctrico para calentar o una unidad de refrigeración para enfriar la cámara.
Por ejemplo, para simular los efectos corrosivos del agua de mar, los investigadores rociaron una solución salina a través de boquillas en la cámara, creando una fina niebla que cubrió todo el producto.
La humedad en la cámara de pruebas puede simularse de dos formas distintas: evaporando agua mediante una fuente de calor o con tecnología ultrasónica.
"El vapor de agua suele introducirse en la cámara de pruebas a través de un generador de vapor, que calienta el agua y produce vapor. Este vapor sube a la parte superior de la cámara ambiental, donde se enfría de nuevo, aumentando la humedad general de la cámara de pruebas. Este método es útil, ya que puede crear una humedad elevada con bastante rapidez en una sala grande.
